El cambio en su voz -la fuerza en ella- la golpeó como un latigazo. Le dolía ... y la desconcertaba. Hablaba en serio. Damon también estaba bajo una tensión terrible, no completamente diferente a la de la lucha contra el poseedor, pero diferente.
"Damon..."
"Dejame en paz!"
Ahora, ¿Dónde he escuchado yo eso antes? Aturdida, y con su corazón palpitando, Elena buscó a través de sus recuerdos. Oh, sí claro. Stefan. Cuando se conocieron, él tenía miedo de amarla. El estaba seguro de que la condenaría si le demostraba que estaba enamorado de ella. Podría Damon ser mucho más como el hermano del que siempre se burlaba?
"Al menos date la vuelta y habla conmigo cara a cara", dijo Elena.
"Elena." Fue un susurro, pero sonaba como si Damon no pudo reunir su amenaza de seda habitual. "Andate a la cama. Andate al infierno. Andate a donde quieras, pero mantenete lejos de mí."
"Sos tan bueno en eso, ¿no?" Su propia voz era fría, ahora. Imprudente, enojada, se movió aún más cerca de él. "En empujar a la gente lejos de vos. Pero yo sé que te alimentaste esta mañana. No hay nada que quieres de mí,y no podes hacerte el hambriento-mártir a medias, así como Stefan-"
Había hablado las palabras correctas para incitar a una respuesta de algún tipo, pero la respuesta habitual de Damon a este tipo de cosas, era lanzarse en contra de algo y pretender ser totalmente indiferente o con una burla seductora. Lo que sucedió en cambio fue completamente fuera de lo que ella había experimentado. Damon giro, la agarró con precisión, la mantuvo atrapada en un agarre irrompible. Luego, con un movimiento de cabeza se abalanzo como un halcón hacia un ratón, y la besó.
El beso fue largo y duro, cuando el la soltó, Elena podía probar sal. Lágrimas corrían libremente por sus mejillas. No parecía hacerle ninguna diferencia a su atacante, que parecía desesperado. Temblaba como un niño la primera vez que besó a su primer amor. Eso es lo que está impulsando el control lejos, Elena pensó borrosa. Sus rodillas iban a ceder...
Elena lo empujo y se retorció, se hizo daño deliberadamente contra la aparentemente inquebrantable agarre que la sujetaba. Se rompió de inmediato. El poseedor? Shinichi otra vez, escondido en la mente de Damon y haciéndolo hacer cosas? Pero de alguna forma Elena supo que este no era el caso. No. En lugar de eso pensaba...
...pensó que acababa de conocer al verdadero Damon, el que vivía detrás de la cáscara de la indiferencia. Y ella estaba temblando tanto que no estaba segura de poder ponerse de pie.
Continuara...
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