Para los aficionados de la serie de Crónicas Vampíricas, les traigo un fragmento del nuevo libro a salir titulado "Shadow Souls", la traducción seria "Sombras de almas" o "La sombra del alma", personalmente me quedo con el segundo... Es mas poético JA! Seria ya el sexto de esta saga escrita por L. J. Smith, no da escribir la historia de toooodaaaa la saga, asique voy al grano ;) El mini capitulo que les traigo se llama "Tears" (Lagrimas) y sus protagonistas son nada mas y nada menos que Elena y Damon. Traducido por mi, si alguien quiere la versión original, me dejan el mail en su comentario y se los mando :)"Lágrimas Parte 1" fragmento de "Shadow Souls"
Elena y Damon llegaron a la habitación del hotel justo después de medianoche.
"¿Qué pasa?" Elena se sentó en la cama, balanceando sus piernas para apoyar la cabeza en una almohada que se hundió bajo su forma insatisfactoria. Le gustaban las almohadas firmes.
"Nada". Damon estaba en la ventana, fingiendo estar absorto en algo más allá de los arbustos, afuera.
"¿Qué es nada?"
Damon sacudió la cabeza. Elena examinó la habitación con la visión demasiado brillante de la grave alteración del sueño. No habia dormido bien en la noche, tal vez por su aventura fuera-del-cuerpo para ver a Stefan, ella pensó. Contempló las paredes de color beige, alfombra de color beige, un sillón de color beige, una mesa de color beige, y por supuesto, una colcha de color beige. Damon no podía rechazar una habitación que no coincidiera con su siempre color negro, pensó, y entonces: ¡Oh, estoy cansada. Con miedo, e irritable. Y estúpida. Hay sólo una cama.
"Damon..."
Con un esfuerzo, se dio la vuelta y se sentó. "¿Qué queres?", le dijo.
"Hay una silla. Puedo dormir en la silla."
Dio media vuelta, y Elena vio en ese movimiento toda su ira extendida. El asesino más-rápido-de-lo-que-el-ojo-humano-podría-seguir giro y el control muscular acalló casi antes de que empezara. Damon con sus movimientos bruscos y su silencio aterrador. Estaba mirando por la ventana, el cuerpo preparado, como siempre para... algo. Ahora que parecía a punto de saltar.
"Los vampiros no necesitamos dormir", Damon dijo en una voz fría y más controlada, mas de lo que había oído en mucho tiempo. Eso le dio a Elena su primera pista y la energía para salir de la cama.
"Vos sabes que yo sé que eso es una mentira".
"Agarra la cama, Elena." Pero su voz era la misma. Damon sonó más tenso, más vacilante-controlado que nunca. Más agitado que nunca. Los párpados de Elena se hundieron.
"¿Es por lo que pasó con los cardos cuando nos atacaron y tuvimos que desnudarnos para sacar el Malach?"
"No."
"¿Es por lo que pasó en Fell's Church cuando estabas poseído y me lastimaste?"
"¡No!"
Aha. "Es eso. ¿Tenes miedo, no? Tenes miedo de que Shinichi pase todas tus defensas y te posea de nuevo. ¿Por qué? ¿Lo sentiste o lo escuchaste?"
"Anda a dormir".
"¿Qué hace falta para que te des cuenta de que confío en vos? Estábamos prácticamente desnudos los dos cuando tuvimos que sacar esos Malach, y no me importaba".
Ella estaba detrás de él, sobre la alfombra beige que olía a... polvo. Sus palabras eran el polvo. Había algo en ellas que sonaban hueco, mal. Pero eran la verdad. Habían estado prácticamente desnudos los dos, juntos, sacándonos desesperadamente los Malach el uno del otro, y a ella no se le había había ocurrido...
Oh. Oh. Pero ella había estado tan ocupada preocupandose en sí misma, que nunca había pensado en cómo le debía de estar afectando a el. Sobre todo al estar tan cerca -y tan molesto- de su aura, que debió estar por todas partes. ¿Y que podía hacer Damon al respecto? Nada, salvo tratar de no mirarla, tratar de bloquearla... Tratar de ser un caballero... No es exactamente su fuerte. Elena suspiró. Iba a tener que hacer a Damon hablar de ello... de alguna manera. Hacerle frente. ¡Hacele frente a la situación! Con su voz interior, ella le susurro.
Tocar a Damon fue siempre un negocio complicado, con todos los riesgos de iniciar sus instintos de asesino por accidente, incluso cuando no estaba poseído. Ella extendió la mano, muy cuidadosamente, para poner los dedos sobre el codo de la chaqueta de cuero. Hablo con la mayor precisión y sin emociones, como pudo.
"Vos sabes que yo también tengo otros sentidos, mas que los cinco habituales. ¿Cuántas veces tengo que decirlo, Damon? Sé que no fuiste vos el que me torturaba a mi y Matt la semana pasada." A pesar de sí misma, Elena escuchó una cierta súplica en su propia voz. "Yo sé que me protegiste en este viaje, cuando yo estaba en peligro. Eso significa mucho para mí. Vos podes decir que no crees en la percepción "humana del perdón", pero yo no creo que lo hayas olvidado.Y vos sabes que en primer lugar que no hay nada que perdonar-"
"Esto no tiene nada que ver con eso!"
Continuara......
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